Investigadores de la Universidad de Lund (Suecia) han descubierto al este del país un asentamiento del Mesolítico Temprano (de unos 9.200 años de antigüedad) en el que se almacenaban y conservaban alimentos a gran escala.

Esta excavación y el análisis de los contenidos de la construcción, en combinación con analogías etnográficas y el estudio de la actividad microbiana, sugieren que sus habitantes fermentaban grandes cantidades de pescado.

Esta técnica de conservación de alimentos, miles de años antes del nacimiento de la agricultura y de las comunidades urbanizadas y sin el uso de sal, supone una gran revolución en la comprensión de este periodo prehistórico, ya que sugiere que estas comunidades del norte de Europa fueron sedentarias y poseían habilidades tecnológicas, junto a la capacidad de adaptarse rápidamente a las cambiantes condiciones climáticas, miles de años antes de lo que se creía hasta ahora.

Los expertos señalan que conservar y almacenar grandes cantidades de alimentos para un grupo de personas muestra una “estrategia de subsistencia de retorno retardado” y es un distintivo de una población sedentaria, que son las que se hallan en mejores condiciones para desarrollar la cultura. Este descubrimiento ha sido publicado en la revista Journal of Archaeological Science. H