El príncipe belga Joaquín asistió a una fiesta ilegal en Córdoba que está siendo investigada por la Policía española por superar el número permitido de asistentes, pues todos ellos han tenido que ser puestos en cuarentena después de que el sobrino del rey Felipe de Bélgica diese positivo por coronavirus. Fuentes del Palacio Real belga confirman que el príncipe Joaquín, hijo de la princesa Astrid y el príncipe Lorenzo, se desplazó a España el pasado 24 de mayo en un vuelo comercial y con un permiso de entrada en el país, pese a las restricciones establecidas por la pandemia, debido que realiza unas prácticas empresariales allí. El 26 de mayo participó en «una reunión» en Córdoba y ahora deberá permanecer en España en cuarentena, añadieron. Varios medios belgas apuntan a que el joven tiene una relación con la española Victoria Ortiz Martínez-Sagrera.