La Procuraduría General de la República (PGR) de México ha informado de que el hasta ahora único detenido por el asesinato de María Villar ha entrado en prisión. Se trata de Óscar Saúl N., uno de los presuntos implicados en el secuestro y posterior homicidio de la sobrina del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar.

El subprocurador especializado en Investigación en Delincuencia Organizada de la Fiscalía, Gustavo Salas, ha explicado que, además de la orden de detención, el juez ha emitido otra orden contra otra persona que también se considera que está involucrada en la muerte de la española.

Salas ha explicado que los secuestradores de Villar son"delincuentes comunes", y que la decisión de asesinarla se tomósobre la marcha, no como algo premeditado. Según recoge el diario mexicano 'El Universal', el móvil del secuestro fue puramente económico.

SECUESTRADA EN UN TAXI

Villar Galaz fue secuestrada en un taxi cuando realizaba un trayecto entre las colonias de Santa Fe y Polanco. Tal y como ha recogido el mencionado diario, la española subió a un taxi que parecía ser 'de sitio' --como se conoce a los que se cogen en una parada oficial--, pero poco después otro hombre subió al vehículo y trató de inmovilizarla, utilizando una pistola eléctrica.

Las investigaciones apuntan a que Óscar Saúl N fue la segunda persona que se subió al coche en el que viajaba Villar. Éste fue, según las pesquisas, quien habría realizado varias retiradas de dinero en cajeros automáticos, tal y como se pudo comprobar en las imágenes de las cámaras de seguridad de los bancos.

TRES IMPLICADOS MÁS

Además del segundo implicado contra el que se ha emitido una orden de detención, Salas ha confirmado, además, que se está investigando a otras dos personas por este caso, según recoge el diario 'Excélsior'.

Villar Galaz, de 39 años, fue secuestrada el 13 de septiembre en Ciudad de México. Su cuerpo fue encontrado dos días después en un riachuelo de Santiago Tianguistenco, en Toluca, en el estado de México, por las autoridades locales, aunque no fue identificado por su familia hasta varios días después.

La familia de la joven aseguró que pagó todo el rescate que negociaron con sus captores, y no solamente una parte. "Pagamos el rescate que se nos pidió, les dimos lo que se negoció, ni más ni menos", explicó días después de conocerse la noticia una de sus hermanas.