La titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Madrid ha acordado hoy la prisión provisional comunicada y sin fianza del hombre detenido ayer viernes por matar, descuartizar e ingerir los restos de su madre en el barrio de Ventas de Madrid. Según han indicado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), el detenido, Alberto S.G., de 26 años, está acusado de un delito de homicidio con el agravante de parentesco.

El joven parricida guardaba los trozos de su madre en varios táper y señaló a los agentes que se los estaba comiendo y le daba otros al perro, según han indicado fuentes de la investigación. Las mismas fuentes han precisado que el joven, arrestado ayer en la vivienda familiar, cuenta con múltiples antecedentes policiales por malos tratos, algunos de ellos infringidos a su propia madre.

La Jefatura Superior de Policía ha informado de que el hallazgo del cadáver descuartizado y la detención se produjo después de que una amiga de la víctima denunciara en la comisaría del distrito de Salamanca que hacía aproximadamente un mes que no veía a la mujer. Tras esa denuncia, agentes de la Policía se dirigieron hasta el domicilio de la víctima, ubicado en el número 50 de la calle de Francisco Navacerrada, en Ventas.

Una vez en la vivienda, el joven les franqueó la puerta. Les dijo que su madre había fallecido y que el cadáver estaba allí. Los agentes se encontraron con un escena espeluznante. El joven había descuartizado el cuerpo de su madre y había introducido los trozos en diferentes fiambreras, repartidas en diferentes habitaciones.

OTRO DESCUARTIZAMIENTO EN MADRID

Este mismo mes otro hombre fue detenido en la localidad madrileña de Alcalá de Henares como presunto autor de la muerte de una joven de 22 años, a la que también descuartizó tras asestarle dos puñaladas por la espalda. El cuerpo de la joven fue hallado en un arcón congelador, donde pudo haberlo introducido el homicida hace un año. La investigación comenzó cuando una mujer denunció el pasado 30 de diciembre de 2018 la desaparición de su hija, de la que no sabía nada desde septiembre de 2017. La Policía de Alcalá de Henares comenzó con un trabajo "muy dificultoso", preguntando en el entorno de la desaparecida, a familiares y amigos.