La propuesta de la Comisión Europea de eliminar el cambio horario estacional, después de la consulta popular -no vinculante- en la que participaron casi cinco millones de votantes, también tendrá consecuencias en la salud de las personas. Y son positivas.

Antoni Bulbena, director del departamento de Psiquiatría del Hospital del Mar, ya subrayó en una entrevista con este diario que los cambios de hora no sientan bien a todo el mundo. Aunque la mayoría de las personas se han readaptado al cambio en dos días, este especialista resaltó que la modificación horaria ejerce efectos perceptibles y molestos especialmente en niños, ancianos e individuos con desajustes del estado de ánimo.

Esta repercusión, según Bulbena, se arrastra "unos 10 días" después del cambio."El cuerpo debe readaptar los relojes internos que regulan las hormonas, la presión arterial o el ritmo cardiaco", aseguraba el psiquiatra.

El trastorno afectivo estacional

De la misma forma que alteramos nuestras hormonas o ritmo cardíaco, tener más sueño del habitual o no poder dormir de forma confortable son dos de las consecuencias más habituales del cambio horario en este proceso de adaptación. Irritabilidad, mareos o inestabilidad, malas digestiones y dificultad para concentrase en actividades intelectuales son otras repercusiones. Y "todo esto forma parte del periodo que invierte el sistema vegetativo en acostumbrarse al nuevo horario, un ajuste que también debe realizar el sistema inmunológico e incluso la musculatura", concretaba Bulbena.

También la luz derivada del sol, o la proporcionada por las lámparas de alta potencia en luz, tienen una influencia determinante en la vida de los humanos. "Sufren un trastorno afectivo estacional, que se traduce en la necesidad de un cierto aislamiento social y el deseo de comer más carbohidratos de lo habitual, entre otras cosas", por lo que hay quien gana peso, explicaba el psiquiatra.

A estos síntomas, añadía, se suelen sumar una desagradable hipersomnia -sensación constante de tener sueño-, pesadez mental, lentitud de movimientos y la percepción de estar anímicamente hundido. "Es una especie de hibernación, como les sucede a los osos polares en invierno", sintetizaba Bulbena.

El ahorro energético

Uno los beneficios que más eco se le daba al cambio horario era el ahorro energético, pero esta premisa se ha ido diluyéndo también con el paso de los años. Fabian Mohedano, expresidente y actual miembro del Consell Assessor per a la Reforma Horaria de Catalunya, ha subrayado este viernes que "en los últimos años ha ido reduciéndose el ahorro energético. Ahora es de 14 millones de euros en Catalunya y cada vez será menor con la tendencia actual", ha asegurado. El exdirigente del PSC y posteriormente diputado de Junts pel Sí ha resaltado que la eliminación del cambio de horario es buena incluso para la seguridad, puesto que reduce la accidentalidad en la conducción.