Las Cortes de Castilla y León convalidaron ayer miércoles el decreto-ley aprobado por la Junta para prohibir la muerte en público del Toro de la Vega de Tordesillas (Valladolid), en medio de un debate cruzado de argumentos electorales, conservacionistas y de defensa de la tauromaquia.

Votaron a favor de la convalidación el grupo popular, el socialista, el de Podemos y el grupo mixto, y se abstuvo el grupo de Ciudadanos, aunque el intercambio de descalificaciones por electoralismo de unos y otros fue un ingrediente común en las intervenciones de los parlamentarios.

El consejero de la Presidencia, José Antonio de Santiago-Juárez, promotor de la norma, defendió la evolución de la tradición para evitar que pueda ser prohibida en el futuro. H