Instituciones Penitenciarias ha aplicado a los cinco presos de la Manada, condenados por el Tribunal Supremo a 15 años de cárcel por violación, el protocolo antisuicidio, y les ha destinado un interno de apoyo, también llamado recluso sombra, para garantizar su integridad y la seguridad y el orden del centro.

Según manifestaron desde fuentes penitenciarias, se ha tomado esta medida como se hace habitualmente con presos de estas características, es decir, a reclusos con condenas por delitos graves, como es este caso.

El protocolo, no obstante, se revisa semanalmente y, por tanto, puede dejar de aplicarse en cualquier momento, según la evolución de los internos y también del riesgo para su seguridad.

modulo ordinario // Asimismo, el equipo interdisciplinar que los ha evaluado estos días en el módulo de ingresos de la cárcel de Sevilla I ha destinado a cuatro de ellos (José Ángel Prenda, Alfonso Jesús Cabezuelo, Jesús Escudero y Ángel Boza) a un módulo ordinario, tranquilo y donde no se espera ningún incidente.

Mientras, el guardia civil condenado, Antonio Manuel Guerrero, está interno en el módulo destinado a las fuerzas de seguridad. Precisamente, fuentes de la Guardia Civil manifestaron ayer que Guerrero perderá próximamente su condición de agente del instituto armado cuando finalicen los trámites correspondientes, que anunciaron que se realizarán con «la máxima celeridad».

La Junta de Tratamiento de la cárcel tiene un plazo de dos meses para clasificarles, como se hace habitualmente. Casi con toda probabilidad se enmarcarán en segundo grado u ordinario, como la mayoría de los presos, ya que en primer grado o régimen cerrado solo están los reclusos considerados muy peligrosos, como es el caso de los terroristas.

MÁS AGRESIONES // Mientras, los episodios de agresiones sexuales a mujeres se siguen sucediendo en España. Ayer se conoció que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Sueca se ha inhibido a favor del juzgado número 1 de la misma localidad por la causa de la supuesta agresión sexual en grupo a una mujer cometida por cinco hombres en la playa nudista de El Mareny de Sant Llorenç, en Cullera. Esta semana se ha conocido también la detención de un masajista de 41 años por haber abusado sexualmente, supuestamente, de dos mujeres que habían acudido a su consulta de València.

En Bilbao, la Ertzaintza mantiene detenidos a dos menores de edad y busca ahora a otros dos jóvenes como autores de la agresión sexual a una chica de 17 años durante la madrugada del pasado lunes, en la lonja del casco viejo. Los dos arrestados son de nacionalidad marroquí.