Cinco céntimos extra en el precio de la compra de la semana, dos céntimos de un regalo de cumpleaños o tres más en la farmacia, cantidades casi insignificantes para el cliente, son la base de la acción del proyecto valenciano Felidarity, que apuesta por el redondeo para fines solidarios. Así, si una compra vale 13,95 euros, los clientes pagan 14 y los céntimos que sobran se destinan a entidades sin ánimo de lucro.

Se trata de una idea social fundada por el valenciano Roberto Ballester, un filósofo con una larga trayectoria en el mundo de la ética empresarial.

Felidarity dio sus primeros pasos con aportaciones en pequeños comercios de Burjassot. En un mes, recaudó unos 3.000 euros, pero Ballester es consciente de que su propuesta “está pensada para la gran distribución, porque requiere volúmenes muy grandes”. Y añade que trabajan para llegar pronto a ese objetivo. H