Ana Julia Quezada, la asesina del niño Gabriel Cruz, ha sido la primera mujer en España en ser condenada a la prisión permanente revisable, la máxima pena privativa de libertad en España. Fue aprobada en el Congreso de los Diputados en marzo del 2015 como parte de la Ley de Seguridad Ciudadana, con el único apoyo del Partido Popular (que entonces estaba en el Gobierno) y en el contexto del pacto antiyihadista. La prisión permanente revisable es el máximo castigo del Código Penal español. Un condenado con esta pena estará en la cárcel por un tiempo indefinido, sujeto a revisiones que condicionan la posibilidad de que el reo recupere la libertad.

1. ¿Qué pena supone la prisión permanente revisable?

En Europa, es lo más parecido a la cadena perpetua. Acarrea el cumplimiento íntegro de entre 25 y 35 años, dependiendo del tipo del delito y si la pena es por uno o varios, tras lo cual se revisará. Si no se cumplen determinados requisitos para la libertad, el preso seguirá en prisión.

Sin embargo, como la legislación penitenciaria que regula el sistema de cumplimiento de las condenas no ha sido adaptado a esta figura, la "revisión" de la pena se puede producir a los 15 años. Es el tiempo que "con carácter general" está establecido junto con otros requisitos para acceder al tercer grado.

2. ¿Pueden los condenados obtener permisos de salida?

Sí. El penado puede solicitar permiso de salida ordinarios una vez haya cumplido un mínimo de ocho años de prisión y de 12 en el caso de asesinatos terroristas. Como en el resto de delitos, el hecho de que un condenado reúna los requisitos no implica la concesión automática.

De hecho, en la práctica los penados con prisión permanente revisable tendrán muy difícil acceder a algún permiso al concurrir variables de riesgo como una larga condena, la alarma social o la gravedad delictiva.

3. ¿En qué casos se puede aplicar?

La prisión permanente revisable se contempla únicamente en los asesinatos más graves y, concretamente, en ocho supuestos:

1) Que la víctima sea menor de 16 años o se trate de una persona especialmente vulnerable por razón de edad, enfermedad o discapacidad. Este es el caso del niño Gabriel Cruz, que tenía ocho años cuando Ana Julia Quezada, la entonces novia de su padre, lo asesinó.

2) Que el asesinato fuera subsiguiente a un delito contra la libertad sexual que el autor hubiera cometido sobre la víctima. En el caso del crimen de Diana Quer, demostrar si hubo o no violación será clave para que su asesino sea condenado a la prisión permanente revisable.

3) Que el delito se hubiera cometido por quien perteneciere a un grupo u organización criminal.

4) Asesinato múltiple.

5) Asesinatos perpetrados por terroristas.

6) Los cometidos contra el rey o el príncipe heredero.

7) Contra jefes de Estado extranjeros.

8) El genocidio y crímenes de lesa humanidad con homicidio.

4. ¿Por qué es tan polémica?

Precisamente porque, en el contexto europeo, es lo más próximo a la cadena perpetua. PSOE, PDECat (entonces CiU), La Izquierda Plural, UPyD, PNV y Grupo Mixto (BNG, Nueva Canarias y Compromís) recurrieron hace cuatro años al Tribunal Constitucional al entender que esta nueva figura vulnera cuatro artículos de la Constitución: la prohibición de penas inhumanas, el principio de proporcionalidad, la prolongación de la pena hasta la muerte del reo y la posibilidad de reinserción. También Podemos se ha mostrado en varias ocasiones en contra de esta pena y a favor de derogarla.

Actualmente la derogación de la prisión permanente revisable está atascada en la fase de enmiendas de la Comisión de Justicia. Los padres de Diana Quer, la joven madrileña secuestrada y asesinada en el 2016 en A Pobra do Caramiñal (Galicia) a manos del 'Chicle', encabezan la movilización en España para que esta pena no sea derogada.

Desde su aprobación en el 2015, un total de 11 personas han sido condenadas en España a prisión permanente revisable. La última de ellas, Ana Julia Quezada.

5. ¿En qué otros países existe?

En el entorno europeo se aplican penas similares de forma excepcional, salvo en Portugal, primer país del mundo en el que se abolió la cadena perpetua después de una reforma penal en 1884, y donde la máxima pena que recoge la ley es de 25 años.

Francia contempla la pena de "perpetuidad irreductible" para asesinatos de menores de 15 años y cuya muerte estuviese precedida o acompañada de violación o torturas, en tanto que Italia la máxima pena de prisión prevista es la cadena perpetua, aunque a partir de los 20 años de prisión es posible la aplicación de beneficios, y cumplidos al menos 26 pueden optar a la libertad condicional.

En el Reino Unido el preso puede optar a la libertad condicional después de un periodo de tiempo que fija el juez. En casos excepcionales y delitos muy graves, no obstante, el magistrado puede dictaminar que esa cadena sea "orden de toda la vida", sin acceso a la libertad condicional.

Alemania reformó su Código Penal en el 2016 después de que el Tribunal Constitucional fallara que no se debe aplicar ese castigo automáticamente, por lo que ahora contempla que, tras un mínimo de 15 años, un nuevo tribunal debe examinar cada caso de manera individual.