Las víctimas de asaltos sexuales, en su gran mayoría mujeres, deben soportar demasiado a menudo preguntas absurdas y a todas luces machistas. "¿Qué ropa llevaba el día de la agresión?". "¿Había bebido?". "¿Seguro que no lo provocó en algún momento de la noche?". Son solo algunas de las preguntas más habituales que debe responder una mujer agredida sexualmente.

Recientemente, la juez Lindsay Kushner advirtió a las mujeres que si beben demasiado se exponen a ser un objetivo de los violadores. Con esta polémica afirmación en la cabeza, la humorista Tracey Ullman aprovechó su espacio en la cadena BBC One para hacer una ‘sketch’ satírico en el que un hombre de negocios explica a la inspectora de policía -que interpreta la propia Ullman- que ha sido objeto de un atraco a punta de navaja.

En esta escena, Ullman recrea qué pasaría si la víctima de crimen fuera un hombre y los especialistas que le interrogan fueran mujeres: “Llevabas esto cuando ocurrió”, le pregunta la inspectora, en referencia a su traje. “Tienes una apariencia provocadoramente saludable… Le estabas invitando, ¿no?”, añade ante la incredulidad de la víctima, al que también pregunta si ha bebido. “Si has tomado una copa de más -continúa implacable la policía- podías darle señales confusas (al agresor)”.