La Guardia Civil rastreó ayer en busca de más pruebas la vivienda del presunto inductor del asesinato del concejal de Llanes Javier Ardines en Belmonte de Pría (Asturias), situada en las proximidades de la del edil y de la zona en la que se cometió el crimen el pasado 16 de agosto.

Los agentes trasladaron a primera hora a Pedro L.N.A., que fue arrestado en la madrugada del martes en su casa de Amorebieta (Vizcaya) como presunto inductor del asesinato del que fuera su amigo, desde los calabozos de Llanes hasta su segunda residencia en esta parroquia llanisca.

El arrestado entró en su vivienda, que dista cien metros del domicilio de víctima, acompañado de varios agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) cabizbajo, ocultando su rostro con una capucha y sin inmutarse ante la presencia de un gran número de medios de comunicación.

Los agentes de la Guardia Civil registraron durante casi dos horas en presencia del detenido las distintas estancias de la vivienda unifamiliar de dos plantas, incluidos el garaje y el porche.

Los investigadores se llevaron varias cajas con posibles pruebas que serán analizadas por si pudieran arrojar más luz sobre las circunstancias en las que se cometió un crimen que, según los investigadores, Pedro L.N.A. pudo encargar por celos a dos sicarios no profesionales de nacionalidad argelina con la ayuda de un conocido, todos ellos ya detenidos.

Fuentes cercanas a la investigación consideran que Pedro L.N.A. encargó la muerte de Ardines obsesionado por una posible relación con su mujer.