Thomas Manning, un banquero de Massachusetts, se sometió el pasado 8 de mayo a una intervención quirúrgica de 15 horas. El hombre, de 64 años, perdió su pene a consecuencia de un cáncer en el 2012 y gracias a los médicos de Baltimore (Estados Unidos) lo ha recuperado.

Este trasplante es el segundo que se realiza con éxito en el mundo, tras un caso en Sudáfrica en diciembre del 2014. El paciente de Estados Unidos se encuentra en "buen estado de ánimo y con fuerzas", lo que permite a los doctores ser optimistas a largo plazo, según un comunicado del hospital.

Los tres objetivos principales del trasplante eran reconstruir los genitales externos para una apariencia más natural, restablecer la función urinaria y alcanzar potencialmente la función sexual.

VETERANOS DE GUERRA

La intervención es fruto de tres años de planificación especialmente para abordar el complicado proceso de reconstrucción vascular y de capilares sanguíneos. Los cirujanos quieren ayudar a enfermos de cáncer, víctimas de accidente de tráfico y sobre todo a veteranos de guerra.

Según explica 'The New York Times', los militares son un colectivo sensible: los suicidios son más altos en los soldados con graves daños en sus órganos genitales. Además, en los últimos diez años, 1.367 soldados de Estados Unidos sufrieron lesiones de ese tipo.