Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) originadas por las principales empresas españolas del llamado 'sector directiva', desde la generación energética a la producción de cemento, siderurgia, cerámica o pasta de papel, volvieron a aumentar en el 2014 después de seis años de retroceso motivado por la recesión económica. Concretamente, el aumento fue del 7,2% con respecto al ejercicio anterior, según muestra el análisis que anualmente elabora la Fundación Empresa y Clima.

"Y no creo que a corto plazo vaya a cambiar la situación", advierte el coordinador del estudio, el economista Arturo de las Heras. De hecho las cifras provisionales para el 2015, aún no definitivas, ya sugieren un nuevo "aumento significativo". Las empresas vuelven a la actividad gracias a la recuperación económica, pero lo siguen haciendo de manera poco eficiente y sin una renovación tecnológica, ha añadido el coordinador del estudio.

El informe, que se ha presentado en un acto celebrado en la sede barcelonesa de Gas Natural-Fenosa, recoge datos de los últimos años disponibles: 2013 para el global del mundo y 2014 para el conjunto de España.

Durante el 2014, España emitió 130 millones de toneladas de CO2, ocho millones más que el año anterior, una situación que contrasta con la media de la Unión Europea, que acumuló un nuevo descenso. El 'sector directiva' lo forman unas 1.000 grandes empresas en el caso de España y unas 12.000 en el conjunto de Europa.

De las Heras considera que la dependencia del carbón, aún importante en el mix energético español, es el principal responsable del repunte. A ello se suma el estancamiento de las renovables, el abaratamiento del petróleo y al bajo precio de la tonelada de carbono en el mercado de compraventa de emisiones. "Si en España el carbón sigue teniendo un peso importante es por las políticas que lo priorizan", ha considerado el coordinador del estudio. El carbón genera el 40% de las emisiones españolas de CO2 pese a no suponer ni el 15% de la generación eléctrica.

Andalucía, Galicia y Asturias, que acogen las principales térmicas de carbón, son las tres primeras comunidades autónomas en cuanto a generación de CO2. Catalunya se sitúa en cuarta posición, aunque su producción per cápita es inferior a la media española, en buena parte gracias a las centrales nucleares.

Según el informe, a nivel mundial las emisiones de CO2 aumentaron un 2,2 %. En cualquier caso, como ha destacado Elvira Carles, directora de la Fundación Empresa y Clima, la UE ha conseguido reducir las emisiones un 23%, lo que demuestra que "las buenas políticas no están reñidas con el crecimiento".