La Audiencia Nacional juzga a partir del martes a Ana María Cameno, conocida como la 'reina de la coca', tras su detención en el 2014 junto a su pareja sentimental cuando dirigía la distribución de 100 kilos de cocaína a distintos puntos de España. Cameno también será juzgada por blanquear millones de euros en Panamá a través del 'chiringuito' financiero Bandenia.

Nacida en Burgos en el seno de una familia acomodada, Ana María Cameno es una narcotraficante ya condenada en el 2011 después de que la Policía Nacional la detuviera en una operación en la que se desmanteló el "mayor y más sofisticado laboratorio clandestino de cocaína de Europa", según lo describió la propia Policía. Cameno empezó en el mundo de la droga "de la nada", como traficante a pequeña escala, hasta que consiguió hacerse con un imperio.

La Fiscalía pide ahora para ella 25 años de cárcel por delitos contra la salud pública, blanqueo de capitales y tenencia ilícita de armas, y para su pareja, José Ramón Mora, solicita 21 años por los mismos delitos. Reclama además a cada uno multa "del cuádruplo del valor de la sustancia estupefaciente" y otra de 1,2 millones de euros por el blanqueo.

Junto a ellos se sentarán en el banquillo los otros 6 arrestados en una operación en Madrid, Cádiz, Alicante y Valladolid a raíz de la detención de Cameno, quienes se enfrentan a 13 años de cárcel. También están acusadas otras 5 personas vinculadas al blanqueo del dinero obtenido con la venta de la droga, para los que pide penas de 5 y 4 años.

Esta operación supuso la desarticulación de una red de narcotraficantes de la que Cameno era la cabecilla y que había montado una estructura para blanquear las ganancias en productos financieros y mediante transferencias a Panamá.

DISTINTAS OPERACIONES DE NARCOTRÁFICO

Según las conclusiones provisionales del fiscal, la investigación se inició en el 2013 tras detectar que Cameno, que ya había estado vinculada a distintas operaciones de narcotráfico, "continuaba desarrollando" este tipo de actividades.

Se comprobó que "mantenía contactos regulares tanto con suministradores como con los encargados del transporte", mientras que su pareja "se ocupaba de los pagos correspondientes a las ventas de esta sustancia, así como de los contactos con la red que garantizaría la ocultación" de las ganancias.

Entre las operaciones de distribución de la droga, figura la realizada el 31 de julio del 2014 en la que participó uno de los acusados, Miguel Ángel López Palencia.

El día antes cargó la droga en un Mercedes A250, propiedad de la madre de la pareja de Cameno, y lo hizo en el garaje de la vivienda de otro de los acusados, Rubén Isaac Blanco.

Al día siguiente, López Palencia fue detenido en la localidad madrileña de Valdemorillo con 19 paquetes con cocaína ocultos en el maletero que contenían 18.934 gramos, valorados en el mercado negro en 2,9 millones de euros.

Al conocer que había sido detenido, Cameno y su pareja alquilaron un apartamento en la Línea de la Concepción (Cádiz) a través del acusado David García Asenjo.

OTROS DOS ACUSADOS

En agosto, Cameno mantuvo contactos en Cádiz con el acusado José Tomás Moya para el transporte de unos 5 kilos de cocaína, y este les informó de las dificultades para distribuir esa cantidad entre sus clientes en Alicante.

En septiembre, ella y su pareja contactaron con otros dos acusados, Graciano Molón y Carmen Cano, para otro transporte de cocaína en un Jeep Cherokee.

Al detectar este último contacto, los investigadores procedieron a la detención de los cuatro y hallaron en el vehículo 37 kilos de cocaína, valorados en 5,9 millones en el mercado negro. En el momento de su arresto, Cameno entregó a uno de los agentes los 87.000 euros que llevaba ocultos bajo su ropa interior.

En el registro de su domicilio en San Sebastián de los Reyes (Madrid) fueron intervenidos otros 44 kilos de cocaína, 28 móviles y una pistola.

En cuanto a la operativa de blanqueo, las investigaciones comenzaron a raíz del hallazgo de 48.750 euros en una papelera en una cafetería de Majadahonda en la que momentos antes había estado Cameno. Poco después, fue identificada portando en su bolso 10.000 euros y las llaves de un Volkswagen Touareg a nombre de un tercero.

Tras este incidente, se puso en contacto con García Asenjo, con el que tuvo distintos encuentros en los que ella y su pareja le entregaban grandes cantidades de dinero para su ingreso en cuentas bancarias para transferirlo después a Panamá.

Para completar el trasvase de fondos, García Asenjo y el acusado Guillermo Guadalix recurrieron a otro procesado Jesús Gil Martín, quien a través del director de la entidad Bandenia Banca Privada, José Miguel Artiles, también acusado, se ocuparía de la transferencia a Panamá.

Bandenia está siendo investigada en otro procedimiento por otros delitos que no están relacionados con Cameno.