La regla es un tema cada vez más recurrente en las redes sociales. Desde el feminismo se ha puesto de manifiesto la necesidad de hablar sobre ella, de que deje de ser un tabú, entre otras cosas por una cuestión de salud.

Normalizar el dolor, el exceso de sangrado y no detectar pronto enfermedades son algunas de las consecuencias de que las mujeres se sientan incómodas con la menstruación.

En algunos casos llega al extremo, y así lo ha manifestado la joven Txantal en las redes sociales. A través de un hilo en Twitter, ha mostrado cómo fue tratada cuando acudió al médico con síntomas que ella no creía normales. Efectivamente, terminaron viendo que pasaba algo, pero no sin antes sufrir los comentarios de los médicos que trataban de quitarle la razón.

En Twitter, cuenta cómo este mes le bajó la regla en mitad del ciclo, pero se trataba de una regla "diferente". Más sangrado de lo normal y mucho dolor durante todo el día le alertaron. En principio supuso que sería por el estrés y los nervios de los exámenes. Pero algo no iba bien.

Al día siguiente, tras no dormir nada por el dolor, decidió ir al médico. Al acudir al centro de salud, le mandaron al hospital de referencia en la otra punta de Madrid. Decidió ir al privado a través del seguro de trabajo de su padre. En media hora de urgencias se tuvo que cambiar el tampón dos veces.

Su solución fue ibuprofeno cada ocho horas y reposo. "No sabía si llorar o reír", dice. Tras insistir en la cantidad de sangrado, pide la llegada de otro médico y vuelve a comentarle los síntomas.

Entre que el segundo médico vino, tuve que volver a cambiarme de tampón. Este segundo médico otro hombre pero esta vez más joven que tras explicarle todo me suelta: mi hija cuando tiene la regla dice lo mismo para no ir a clase. Txantal. (@txdeloyola) 29 de mayo de 2019

Tras este comentario se sintió tan mal que solo quería llorar.

Con estos dos desprecios, acude a ginecología y espera otros tantos minutos. Y otra vez se tiene que cambiar.

Al examinarla, ven que tiene un bulto.

Así que le dice que hay que esperar unos días, pero que si no desaparecía había que operar. Todo después de continuos desprecios donde dos médicos habían insinuado que era una "mentirosa" o que asumieran que así tenía que ser la regla.