“¿Qué será lo siguiente?”, se pregunta la voz en off del vídeo The Next Rembrandt, que explica un innovador proyecto auspiciado por ING, Microsoft, la Universidad Técnica de Delft y los museos Mauritshuis y Rembrandthuis, por el cual un software y una impresora 3D han pintado un rembrandt, una imitación casi perfecta del artista barroco más importante de los Países Bajos.

Un algoritmo de reconocimiento facial combinado con software de aprendizaje ha rastreado 168.263 fragmentos de 346 pinturas del autor de La lección de anatomía del doctor Nicolaes Tulp. Los datos extraídos los ha volcado una impresora 3D y el resultado se exhibe en la galería Looiersgracht 60 de Amsterdam.

Ron Augustus, ejecutivo de Microsoft, asegura que con este proyecto han podido “tocar el alma humana”. “Usamos la tecnología y los datos de la misma manera que Rembrandt usó sus pinceles para crear algo nuevo”.

La verosimilitud se logró con una impresión del cuadro con más de 149 millones de píxeles y varias capas para imitar la pintura al óleo. Esto es, darle la textura de una pintura de 350 años. H