El Oceanogràfic de Valencia, el acuario más grande de Europa, inauguró ayer unas renovadas instalaciones, ampliadas y mejoradas trece años después de su apertura en la Ciudad de las Artes y las Ciencias, para hacer de este recinto un polo de atracción turística mundial.

El president de la Generalitat, Ximo Puig, y Celia Calabuig, presidenta de Avanqua, empresa que gestiona el complejo, presidieron la reapertura oficial del Oceanogràfic, que acoge nuevas especies de fauna y recrea nuevos hábitats. Mariposas, cocodrilos, tiburones martillo o peces payaso, nuevo espacios para el aviario y las tortugas gigantes de Aldabra, o un espectáculo de delfines, complementado con una pantalla led de 60 metros cuadrados, son algunas de las novedades de este centro de naturaleza y ocio.

Este proyecto de mejora tiene entre sus objetivos superar el millón de visitantes al año, recuperar el turismo nacional e internacional y ser un revulsivo para el turismo en la ciudad y en la Comunitat Valenciana.

Puig destacó que el renacimiento del Oceanogràfic “es parte del renacimiento de la Comunitat Valenciana” y se comprometió a apoyar este nuevo espacio cuyas piezas fundamentales, dijo, “tienen que ver con la investigación, la divulgación y el turismo”.

Puig y Calabuig, acompañados por el director del parque, Juan José de Torres, y el jefe de veterinarios, Daniel García, entre otros, recorrieron las instalaciones, impregnadas de la nueva filosofía impulsada por Avanqua, en colaboración con el acuario de Vancouver, de una gestión enfocada al bienestar animal y la conservación a través de la investigación.

Así, se llevarán a cabo una treintena de proyectos en colaboración con instituciones científicas y universidades, nacionales e internacionales, para posicionar este centro como referente mundial en la investigación marina.

La presidenta de Avanqua destacó que con este “proyecto ambicioso y muy ilusionante” pretenden hacer del Oceanogràfic un “acuario líder, respetado en todo el mundo” y para ello, se comprometen a hacer de este recinto un “lugar increíble para visitar” con el objetivo de que sea un polo de atracción turística. Calabuig subrayó que la inversión en el acuario será continúa a lo largo de los 15 años en los que Avanqua tendrá la concesión, durante los cuales gestionará también el Àgora y se compromete a la contratación de tres exposiciones anuales en el Museo Príncipe Felipe.

Durante el recorrido por el parque, las autoridades pudieron ayudar en la suelta de una tortuga gigante de 60 kilos de peso, observar los cocodrilos o disfrutar de una proyección de la aurora boreal en la cúpula del ártico. H