Más de 350 personas, según fuentes policiales, se concentraron el sábado en la plaza Mayor de Aranda de Duero (Burgos) para manifestar su rechazo a la pena de 38 años de cárcel impuesta a cada uno de los tres acusados del caso Arandina por violar a una menor de 15 años. Las reacciones, principalmente en las redes, no se hicieron esperar. En Twitter, esa misma noche y durante todo el día de ayer, numerosas personas mostraron su repulsa a la convocatoria a favor de los tres condenados.

«Deplorable la concentración en Aranda de Duero a favor de los tres violadores de la Arandina», «Mientras, la víctima no puede salir de casa y sus padres se están endeudando con psicólogos», «Prevalece la empatía de algunos hacia los violadores aun siendo padres de niñas menores de 16 años», escribieron algunos tuiteros. Muchos utilizaron el hashtag #ArandaNoMeGusta.

Otras cuentas, como del grupo municipal de Vox en Los Molinos (Madrid), tachan la condena a los ahora exjugadores de la Arandina de «insólita» y añaden: «Hagamos las cosas bien y justas de una vez, que este país no parece nada real, ni serio».

A la protesta en la plaza Mayor acudieron familiares y amigos de Carlos Cuadrado, Lucho, de 24 años; Víctor Rodríguez, Viti, de 22, y Raúl Calvo, de 19. Los allegados de los futbolistas leyeron un manifiesto asegurando que la denuncia era falsa y exigiendo justicia, la misma petición que se podía leer en algunas pancartas.

Este fin de semana, varios audios de la menor fueron filtrados, como ya advirtió un encausados. Las grabaciones, ya escuchadas por el tribunal, también generaron un gran revuelo en la red. En ellas se puede escuchar presuntamente a la adolescente decir que está dispuesta a incluir «cosas inventadas» si los jugadores «se van de la lengua», si bien los psicólogos que atendieron a la menor ya explicaron que pudo lanzar este tipo de mensajes para protegerse y salvaguardar su imagen pública y que solo explicó que había sido agredida a sus familiares y amigos íntimos.

ABUSOS EN UN BUS EN LA AP-7 / Los Mossos d’Esquadra detuvieron el sábado a un hombre por abusos sexuales gracias a la denuncia de la propia víctima, una joven que llamó al 112 desde el autocar en el que viajaba con el pasajero que supuestamente abusó de ella.

Los Mossos recibieron la denuncia telefónica de la chica que estaba viajando a València en un autocar de línea por la AP-7.

Según la denuncia de la joven, en un principio el hombre se sentó junto a ella y la tocó de forma aparentemente accidental, pero los tocamientos prosiguieron, por lo que decidió denunciar.