Los técnicos que participan en el rescate de Julen, el niño de 2 años que cayó a un pozo en Totalán (Málaga), hallaron ayer restos de cabellos del menor en el interior y descartaron finalmente la succión del material sólido del interior de la prospección. Los especialistas han decidido construir una plataforma para habilitar dos túneles con el fin de acceder a donde se cree que está el niño. El responsable del Colegio de Ingenieros de Caminos en Málaga, Ángel García, explicó ayer que la galería horizontal se empezará a ejecutar de inmediato.

García señaló que se va a proceder a «encamisar» el pozo original, que «está desnudo», y explicó que generalmente «en esos pozos se termina poniendo un tubo, pero (en este caso) no estaba encamisado». Los profesionales que participan en el dispositivo de búsqueda de Julen viven las labores «como algo personal», según expresó uno de los integrantes del operativo de rescate.

SIN DESCANSO // Miguel Ángel Nevado, técnico en evacuación de agua y conducciones que se ofreció a ayudar al dispositivo al ver que no había avances, detalló ayer que los bomberos y guardias civiles que participan en las tareas «son padres y lo viven como algo personal, sin descanso, con barba de tres días».

La empresa de ingeniería que debe permitir el rescate no es sencilla, indicó el presidente del colegio profesional. En primer lugar, hay que colocar un tubo que garantice la seguridad ante la realización de un pozo vertical paralelo y una galería horizontal con una inclinación de 15 grados. Sobre la prospección vertical, previamente hay que realizar una plataforma de trabajo a 30 metros por debajo de la boca del pozo, lo que conlleva un importante movimiento de tierras.

Los técnicos no son capaces de precisar cuánto tardará en completarse esta obra hasta llegar a donde se cree que esta el niño. Se trata, recordó García, de un terreno «muy complejo tanto orográficamente como geológicamente: se pueden encontrar rocas más duras o menos que favorezcan ir más deprisa o más lento». Además, por esas galerías después pasarán los equipos de rescate y hay que trabajar con «total seguridad», incidió el ingeniero.

Tampoco fue mucho más preciso el portavoz de la Guardia Civil, Bernardo Moltó, que matizó el plazo de entre 24 y 48 horas dado el martes para acceder al lugar donde podría hallarse Julen. Moltó precisó que va a depender de cómo se avance.

A las labores de rescate se unió ayer la Brigada de Salvamento Minero de Hunosa, con dos ingenieros, dos técnicos y cuatro brigadistas, que se han desplazado desde Asturias para ayudar en la operación. La unidad lleva más de un siglo participando en actuaciones a la desesperada para salvar vidas en minas y túneles.

ESPERANZA // También estuvo ayer en el lugar Juan José Cortés, padre de Mari Luz, la niña onubense de 5 años asesinada en el 2008. Cortés pidió a los padres de Julen que «no pierdan la esperanza» porque «son jóvenes y tienen fortaleza para soportar algo así». El padre de Mari Luz aseguró que «hasta que no se resuelva» no va a dejar a esta familia.