El pasado lunes el Rey sorprendió a los comensales y trabajadores de un bar de carretera al entrar por la puerta del mismo y pedir mesa para comer. La parada improvisada se produjo en el kilómetro 161 de la autovía de Extremadura, en el municipio de Calzada de Oropesa (Toledo), a unos 160 kilómetros de Madrid. Felipe VI comió acompañado de, entre otra personas, el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, con el que volvían de entregar un premio en Cáceres. El Rey y sus acompañantes degustaron el bufet de mediodía del restaurante, valorado en 11 euros. Según explicó el jefe del establecimiento a 'ABC', Felipe VI comió patatas con conejo, ensalada, carne y de postre bizcocho y un plátano.

El propio restaurante, llamado Puerta de Extremadura, anunció el pasado lunes en su página de Facebook que el Rey había estado comiendo en su local. "Hoy para mí es un orgullo y una satisfacción haber tenido comiendo en mi casa a alguien tan importante como es el Rey de España, GRACIAS MAJESTAD", escribían.

Dos días después, el miércoles por la mañana, difundían por el mismo canal las imágenes de Felipe VI en el restaurante. En las fotos se puede ver al Rey con los encargados del local y con personal de cocina. "La gente quería hacerse fotos con él y accedió encantado. Eso sí, después de comer porque durante la comida pidieron que no se le molestara", explicó el mismo jefe del establecimiento al citado medio.