El alcalde de Valencia, Joan Ribó, aboga por alcanzar un acuerdo en España para que haya “corridas a la portuguesa donde no se sacrifica a los toros” y poder “conjugar” así el respeto al elemento artístico del toreo con la erradicación del maltrato animal. Ribó concretó así la postura del Ayuntamiento de Valencia tras las manifestaciones a favor y en contra de las corridas que se celebraron el domingo. “Me gustaría que la gente a la que le gustan los toros se planteara una posibilidad, corridas a las portuguesa, donde no se sacrifica a los toros”, dijo.

Tras las palabras de Ribó, el mundo del toro, en sus distintos estamentos, se mostró contrario a esta posibilidad. Para el matador de toros Juan Diego, presidente, a su vez, de la Unión de Toreros, la muerte “va intrínseca” en el espectáculo taurino, “ya que cuando el toro entrega su vida, también tiene la posibilidad de quitársela al matador, en una lucha de igual a igual”, manifiesta.

“Yo como profesional no vería justo ni me sentiría torero si después de cuajar una faena, de jugarme la vida ante un toro que ha entregado también la suya, veo que le pegan un tiro o acaban con él de manera fría en los corrales”, defiende Juan Diego.

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, no quiso valorar la posibilidad y se limitó a defender “la libertad de manifestación”. H