El colectivo Vecinos de Paz celebró ayer un año más un homenaje a las víctimas de ETA con motivo de las Navidades, en la fecha y el lugar en el que en 1985 fue asesinado el general Juan Atarés.

En el acto, se leyó un comunicado en el que se afirmó que «la maldad de ETA no ha tenido límites» y, sin embargo, después de casi mil víctimas, los asesinos «van saliendo de la cárcel» y «son recibidos como héroes».

Por ese motivo, la asociación sostiene que «los políticos y la justicia deben trabajar no solo para erradicar tales infamias sino para que los jóvenes no vean como a gente de bien a quienes están en las antípodas de serlo».

Tras subrayar que «los auténticos héroes» son quienes «defendiendo la libertad perdieron su vida», señalaron que los terroristas «no pueden ser ejemplo» y que «no permitiremos que se blanquee la historia de ETA».