Ultimando negociación en el extranjero o esperando homologación aquí, dos de las principales armas contra la epidemia, los robots de análisis masivos y los respiradores, están a punto de llegar a los hospitales de toda España, asegura el Gobierno tras más de una semana de espera.

El arribo de cuatro máquinas que harán miles de test de coronavirus no se demorará más allá del comienzo de la próxima semana «desde Oriente», según fuentes conocedoras de la compra. Dirige la operación el Instituto de Salud Carlos III. En el Ministerio de Ciencia, que participa «como apoyo», confirman, más prudentemente, que la operación «está en trámite».

Los robots procesan 10.000 test al día, 2.500 por máquina, dijo ayer el ministro de Sanidad, Salvador Illa, que anunció también que pronto Sanidad estará recibiendo 400 respiradores al día.

La empresa Hersill, principal fabricante de ventiladores mecánicos, montará 100 equipos al día, hasta proporcionar al Gobierno 5.000. Los otros 300 respiradores diarios se esperan de la planta de Seat en Martorell, si bien Illa no especificó cuándo. Pero el prototipo, diseñado con «equipos de ingeniería de apoyo» y parado en la cadena de montaje, está pendiente de que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), «reciba la certificación sobre la seguridad eléctrica y de los equipos electromagnéticos», concretó.