La Asociación de Festivales de Música (FMA), a la que pertenecen el Rototom o el FIB, entre otros, lamenta la «situación de incertidumbre» que viven los macrocertámenes en España en los últimos años en relación con «las trabas burocráticas y administrativas» a las que se enfrentan los organizadores año tras año y reclama una nueva normativa.

Entre las medidas que propone, el colectivo plantea eliminar la imposición de licencia para eventos consolidados, «equiparándolos a la declaración responsable habitual en el resto de actividades económicas», fijar compromisos de estabilidad plurianual entre festivales y la Administración Pública o hacer una interpretación uniforme que «rompa las barreras de desigualdad».

«Festivales veteranos que llevan numerosas ediciones celebradas se ven abocados a lidiar con situaciones irracionales como si fuesen eventos de primera edición», criticó el ente en un comunicado.

En este sentido, la FMA considera que, a pesar de tratarse de grandes festivales que llevan celebrándose más de cinco o diez ediciones, cada año deben volver a superar los mismos trámites burocráticos, que «no respetan ni tienen en cuenta los plazos necesarios para montar y organizar este tipo de eventos».