El Gobierno ruso ha anunciado el cierre de las fronteras en todo el país a partir del próximo lunes para combatir la expansión de la epidemia de coronavirus que ha dejado más de 1.000 contagiados y seis muertos en el país.

Los últimos dos fallecidos son un paciente en San Petersburgo, la primera víctima mortal de la ciudad, y una mujer en Moscú, según ha confirmado también el Gobierno ruso en un comunicado recogido por la agencia oficial de noticias RIA Novosti.

Así las cosas, a medianoche del domingo al lunes, hora local, el Gobierno ruso "restringirá temporalmente el movimiento a través de puntos de control automotriz, ferroviario, peatonal, fluvial y mixto a través de la frontera estatal de Rusia, así como a través de la sección terrestre de la frontera estatal ruso-bielorrusa".

Mientras, la ciudad de Moscú ha comenzado a cerrar los centros de ocio, restaurantes y parques para limitar los movimientos de la población. El total de casos confirmados en el país es de 1.264.