Parece que para que una serie de narrativa erótica funcione a lo grande, más allá de los círculos estables (y no menores, por cierto) de seguidores fieles, ha de haber un elemento de transgresión. Tocar no solo partes erógenas sino terrenos moralmente dudosos, siempre que conlleven elementos de glamur, nunca de sordidez. Campos que, si los planteamientos feministas estuvieran más arraigados, se podría esperar que repeliesen, o al menos pusieran en guardia, al público mayoritariamente femenino de estas producciones. Pero no. Después del fenómeno multimillonario de ’50 sombras de Grey’ y de sus infinitas secuelas, al 'sado/maso' más o menos blando (y más o menos consentido) le sucederá el mundo de la prostitución de lujo. O le ha sucedido ya, si se comprueba el éxito de la serie de novelas romántico-eróticas 'Calendar girl', de Audrey Carlan.

Carlan es una ama de casa de California que empezó autopublicándose, siguió con una editorial independiente vendiendo sus libros 'online' a bajo precio y acabó con una aparición durante varias semanas en las listas de los más vendidos de 'The New York Times', aunque sin llegar a cuajar como un fenómeno duradero, sino más bien circunscrito en el notable nicho de lectores de la versión más explícita de la novela romántica, que no es un nicho pequeño; 2,5 millones de ejemplares despachados, según su editor.

POR AMOR AL PADRE

La protagonista de 'Calendar girl' trabaja durante un año como prostituta de lujo para devolver una deuda de juego que pone en riesgo la vida de su padre, empleada por una madame que es hermana de su madre, y hasta cuenta con conocer durante esta experiencia al "hombre de su vida". Su improbable contrato estipula que debe vivir con un hombre cada mes y presentarse siempre "vestida y maquillada de forma perfecta, nunca mostrarse enfadada o triste y no intervenir en una conversación a menos que le hablen a ella". Ah, y mantendrá relaciones sexuales con el cliente solo si ella quiere. Por supuesto, resulta que ella sí quiere, visto el elenco de adonis que han contratado sus servicios.

Planeta y Columna han publicado los dos primeros libros de la serie este verano, y los dos restantes aparecerán en otoño. Entretanto, los creadores de 'Gossip girl' ya han comprado los derechos para convertir 'Calendar girl' en una serie.

Pero la tendencia de convertir la prostitución de lujo en motor de la ficción no se queda solo en los libros. Está muy reciente la serie 'The girlfriend experience', con 13 capítulos emitidos originalmente en el canal de cable Starz, con modestos resultados de audiencia pero mucho mejores de crítica. Algo que no es ajeno a que productor ejecutivo sea Steven Soderbergh, director a su vez de la película con el mismo título, del año 2009, en que se basa la serie. 'The girldfriend experience' se centra en la introducción en el mundo de la prostitución de lujo de una estudiante de leyes, en prácticas en un gran bufete.

UNA DOBLE VIDA

Aunque la idea no es novedosa: véase por ejemplo 'Diario secreto de una 'call girl'', la serie británica de la que se emitieron cuatro temporadas entre los años 2007 y 2011. Una vez más, el mundo de las prostitutas de lujo ofrece un entorno en el que la profesión se ejerce voluntariamente, sin evidencias de explotación ni de los problemas que afrontan las prostitutas callejeras o de prostíbulo, aunque sí se hace hincapié en las dificultades que plantea mantener una doble vida.

En este caso, la serie se basaba en un blog anónimo, firmado por su autora con el seudónimo de Belle de Jour, aunque finalmente acabó desvelando su identidad. Se trataba de una universitaria, Brooke Magnanti, autora de un blog sobre ciencia, que mientras trabajaba en su tesis doctoral de patología forense financió sus estudios trabajando durante 14 meses como prostituta de lujo, a 300 libras la hora. Otras series de televisión que han explotado el mismo universo son la australiana 'Satisfaction' (2008-2010) o 'Cathouse' de la HBO (2005-2007).