El matemático e ingeniero Salman Khan, que se vio reconocido ayer con el Premio Princesa de Cooperación Internacional, ha logrado universalizar el acceso a la educación a través de un escuela digital revolucionaria que ya ha llegado a 60 millones de personas de 190 países. Su lema «Solo tienes que saber una cosa: puedes aprender cualquier cosa» ha permitido a su organización sin ánimo de lucro, nacida en el 2008, proporcionar enseñanza gratuita en internet en materias como matemáticas, ciencia o historia.

Khan y su academia han impulsado, según el acta del jurado del Premio Princesa, un «formato original y transformador» que ofrece formación a «todas las edades, en cualquier lugar del mundo».

Gracias a su visión pedagógica innovadora, Khan ha ideado un proyecto formativo complementario y se ha erigido como el «maestro del mundo».