La firma francesa Lactalis ha agravado esta semana el escándalo sanitario que estalló el pasado mes de diciembre al detectarse una partida de leche en polvo infantil potencialmente contaminada con la bacteria de la salmonela. El líder mundial del sector lácteo ha mantenido a la venta lotes afectados a pesar de que el Gobierno central ordenó su retirada del mercado. De hecho, un bebé está afectado por salmonela en España.

Una cadena de errores ha permitido la presencia de los productos infantiles en un total de 91 establecimientos franceses: 30 grandes superficies, 44 farmacias, 12 hospitales, 2 guarderías y 3 mayoristas, según han constatado los servicios antifraude en los 2.500 controles efectuados desde el 26 de diciembre.

Además, la crisis empieza a traspasar la frontera francesa. Ayer el Instituto Pasteur de París confirmó el primer caso de infección por salmonelosis en España. Se trata de un bebé que ha presentado los síntomas de la enfermedad tras consumir leche de Lactalis, según han revelado las pruebas de ADN realizadas. Y hay otro caso sospechoso en Grecia todavía por confirmar. En Francia, entre mediados de agosto y principios de diciembre se han visto afectados 37 bebés de los cuales 18 han tenido que ser hospitalizados.