Samsung ha tenido que hacer un gran esfuerzo económico para detener la venta del Galaxy Note 7, solventar los problemas y volverlos a poner a la venta después de que decenas de usuarios vieran como sus teléfonos ardían. Pues este miércoles uno de los teléfonos reemplazados por Samsung, que no debería presentar problemas, se ha incendiado en un avión que aún no había despegado, y ha obligado al personal a desalojar la nave.

El incidente ha ocurrido en el vuelo de Southwest Airlines 944 de Louisville tao Baltimore. Un pasajero llamado Brian Green, propietario de un Galaxy Note 7, asegura que su teléfono, que estabaapagado, ha hecho un ruido extraño y ha comenzado a calentarse mientras el personal hacía la clásica demostración de seguridad. Pocos segundos después, se ha visto obligado a tirarlo al pasillo, y el teléfono ha comenzado a arder y a sacar humo.

No ha habido heridos, pero se ha tenido que desalojar el avión y una parte de la moqueta se ha quemado. El propietario del teléfono asegura que se trata de un Galaxy Note 7 reemplazado, y ha enviado fotos de la caja del dispositivo a The Verge que muestran que se trata del nuevo modelo.

De confirmarse, podría suponer un duro golpe para Samsung, cuya pesadilla con los incendios del Note 7 podría no haber acabado.