El futuro de la medicina para por las terapias personalizadas. Es algo en lo que coinciden casi todos los científicos y expertos en gestión sanitaria. Si bien, el coste de los medicamentos más innovadores es muy elevado y las arcas del Sistema Nacional de Salud no pueden dar cabida a todos. Por ello, el Ministerio de Sanidad ha desarrollado una herramienta, pionera en el mundo, destinada a medir la eficacia real y práctica de los medicamentos de alto impacto, más allá de los ensayos que realizan los laboratorios, con dos objetivos primordiales: en primer lugar, ofrecer una servicio clínico más eficaz y seguro para los pacientes y, en segundo término, mejorar la eficiencia del sistema, ya que el precio de los fármacos y su financiación se podrá decidir en función de los resultados.

Se trata de un proyecto muy ambicioso, con un gran potencial y gran poder de mejorar las decisiones clínicas y de los gestores, aseguró la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, en la presentación de Valtermed, que es el nombre que recibe el sistema de información compartida. La titular de Sanidad argumentó que, en muchas ocasiones, algunos medicamentos son autorizados con evidencias limitadas, dado que los ensayos clínicos no siempre recogen todos los tipos de pacientes y circunstancias. Y, como no hay una enfermedad, sino que hay enfermos, vamos a intentar conocer mejor la efectividad de los fármacos en la práctica clínica habitual, para que así que tanto médicos como gestores puedan tomar decisiones más acertadas.

SIETE MEDICAMENTOS

Se trata de pasar de la teoría esperada a la práctica para medir la efectividad, apostilló la directora general de la Cartera Básica de Servicios y Farmacia, Patricia Lacruz. Por ello, a partir del 4 de noviembre Valtermed se aplicará con los siete medicamentos que, en estos momentos, generan una mayor incertidumbre clínica, financiera y social y en los que se ha decidido introducir el innovador modelo de pago por resultados. Se trata de las terapias CAR-T Kymriah -para leucemia linfoblástica y linfoma difuso- y Yescarta- para linfoma difuso-; los fármacos Orkambi, Symkevi y Kalydeco, contra la fibrosis quística; Besponsa, para la leucemia linfoblástica aguda y Alofisel, para fístulas en pacientes con enfermedad de Crohn.

A principios del 2019 se incluyó en la financiación pública el primer medicamento CAR-t, un tipo de terapia que se fabrica a medida de cada paciente y que por ahora se usa en dos tipos de cáncer hematológicos y a partir del día 1 de noviembre se financiarán los fármacos destinados a la fibrosis quística, cuyo pago al laboratorio está condicionado a que el paciente responda al tratamiento. Para ello, Valtermed jugará un papel fundamental.

PRECIOS POR RESULTADO

El sistema está diseñado para que el médico, desde su propia consulta, vuelque información a la red sobre la evolución del paciente, en función de las variables clínicas establecidas y que son las mismas que se miden en los ensayos clínicos para mostrar la eficacia del fármaco. Asimismo, el facultativo tendrá la información que hayan volcado sus colegas, para comprobar los resultados en otros pacientes. Y toda la información, de manera anónima, será manejada por CCAA y el Ministerio para poder instrumentar esquemas de precios innovadores o planificar la asignación de recursos, según explicó Patricia Lacruz.

Al mismo tiempo, Sanidad ha puesto en marcha un buscador en su página web que permite a cualquier persona consultar información sobre el estado de financiación de todos los medicamentos autorizados en España.