"La recuperación de derechos, el rescate de las personas y la transformación del sistema sanitario y social". Estos son los tres objetivos que afronta la ministra de Sanidad, Carmen Montón, en los próximos meses. Atendiendo a esta filosofía, ha concretado, en una comparecencia en la Comisión del ramo del Congreso destinada a explicar sus planes, las medidas prioritarias que pondrá en marcha en los próximos meses.

En primer lugar, como ya anunció al llegar al cargo, en las "próximas semanas" de aprobará un decreto para devolver a los inmigrantes en situación administrativa irregular la posibilidad de ser atendidos en los centros de salud. Asimismo, se eliminarán progresivamente los copagos farmacéuticos, empezando por los "pensionistas en mayor vulnerabilidad". En tercer lugar, en el último trimestre del año se recuperará las cotizaciones a la seguridad social de las cuidadoras no profesionales de la ley de dependencia, 180.000 personas, en su mayoría mujeres. En este aspecto, se ha comprometido a que en los presupuestos del 2019 y 2020 se "recuperará la financiación del nivel mínimo de dependencia" fijado con anterior a los recortes aprobados por el PP.

Un listado único de adopción internacional

La ministra ha puesto el foco también en las familias, a las que se ha comprometido ayudar con beneficios fiscales, medidas de protección y nuevos servicios sociales. En este contexto, el año próximo se aprobará una estrategia de apoyo a las familias más vulnerables y se aprobará un "calendario de vacunas común a lo largo de toda la vida", tras los vaivenes que ha habido en los últimos años. Por último, se aprobará un reglamento de adopción internacional con el fin de racionalizar el número de expeidentes y que en España haya un listado único de familias demandantes y un procedimiento común para la acreditación, control y seguimiento de los organismos de intermediación.

Asimismo, en el marco de la infancia, se ha comprometido a llevar a las Cortes a primeros del 2019 la ley contra la violencia en la infancia, que las organizaciones que trabajan con menores llevan tiempo demandando.

Por último, entre sus prioridades ha enmarcado la aprobación del primer plan nacional para la prevención del suicidio, con el fin de evitar la principal causa de muerte prevenible y evitar el tabú y el estigma que acompaña a los llamados supervivientes, compuesto por el entorno de las personas que se quitan la vida o lo intentan. Dentro de una futura estrategia de salud mental, se pondrán en marcha políticas de prevención y atención a las personas con adiciones, especialmetne en la adolescencia y juventud.