La consellera de Sanidad, Carmen Montón, explicó ayer que su departamento «no está trabajando» en la posibilidad de gravar las bebidas azucaradas en la Comunitat Valenciana, donde sí que se realizan otras medidas encaminadas a la prevención y el cambio hacia hábitos más saludables de los consumidores como la denominada «prescripción social».

Así lo aseguró Montón tras ser preguntada por la posibilidad de implantar en la Comunitat Valenciana, como se hace desde ayer en Cataluña, un nuevo impuesto autonómico que grava las bebidas azucaradas envasadas. Dicha medida, dicen sus promotores, busca reducir el consumo y mejorar la salud de los ciudadanos.

PLAN DE SALUD // La consellera de Sanidad precisó que a su departamento «no le corresponde el impuesto». «Ni estamos estudiando ni estamos descartando, en la Conselleria de Sanidad no estamos trabajando en eso», indicó.

Según Carmen Montón, Sanidad «trabaja, sobre todo, en la prevención y el cambio de hábitos de vida», y recordó que el plan de salud de la Comunitat está en esa línea para todas las edades.

En este sentido, explicó que se realizan actuaciones específicas con Educación para revisar los menús escolares y con Agricultura para potenciar los alimentos de proximidad, que son los menos facturados y que menos grasas y azúcares añadidos tienen.

También indicó la consellera valenciana que desde la asistencia sanitaria se está trabajando en la denominada «prescripción social», que consiste en que a los pacientes «en vez de prescribirles un fármaco, se les prescribe una actividad física» y se les realiza el correspondiente seguimiento.

Algunos ayuntamientos de la Comunitat ya han firmado convenios con la Conselleria de Sanidad para llevar a cabo este proyecto, según Montón, quien indicó que se ha acogido Benicarló y están interesados Vila-real y varios municipios del área del departamento de Salud del Arnau de Vilanova. «Se trata de usar las infraestructuras deportivas municipales en colaboración con el sistema sanitario», explicó Montón, quien señaló que no se trata solo de un consejo médico, sino de hacer «un acompañamiento y evaluación, y que sea una verdadera prescripción», concretó.

En la Comunitat Valenciana también se realiza un programa «pionero y llamativo», que consiste en que los pediatras quedan con los niños que tienen obesidad para hacer caminatas por el río Turia de València.