Elisabeth Muñoz vive en Barcelona desde febrero del 2018. En Colombia, su país, trabajaba de auxiliar de enfermería. Aquí ha trabajado de lo que ha podido. Hasta enero trabajó en un restaurante, haciendo tareas de limpieza. Tiene asilo político, permiso de trabajo y sus títulos sanitarios en trámites de homologación. Todo eso y, sobre todo, está llena de impotencia al verse atada de pies y manos por una mera cuestión burocrática. Y Elisabeth no es la única. En solo cuatro días han formado un grupo de unos 50 sanitarios de toda América Latina con al menos dos cosas en común: las ganas de poner su granito de arena en la lucha contra el coronavirus y la imposibilidad de hacerlo por no tener los títulos homologados en España (y, en algunos casos, estar en situación irregular).

La idea de formar el grupo fue de Yamile Caicedo. También auxiliar de enfermería y también colombiana, au su caso reside en Alemania. "Al no poder regresar por la situación, pensé en hacer algún voluntariado aquí. No podía estar sin hacer nada mientras veía lo que está pasando, con los sanitarios totalmente agotados, doblando turnos, muchos ya de baja, infectados... Mi hija está trabajando de enfermera en Alemania y me lo cuenta, también", relata la profesional. Lo primero que hizo fue ponerse en contacto con colombianos en Barcelona, para darle consejos de higiene, sobre todo, pero, al contactar con ellos, se dio cuenta de que había muchísimo personal sanitario en su misma situación y decidieron organizarse. Empezaron el viernes por la tarde y ya son más de 50 profesionales sanitarios de distintos perfiles: médicos, enfermeros, fisioterapeutas respiratorios, auxiliares de enfermería y de geriatría...

Caicedo, la portavoz del grupo, cuenta que ya han llamado a todas las puertas "y no nos han dicho que no". Se han puesto en contacto con la Generalitat y con colegios profesionales y les han respondido que muchas gracias, y que estudiarán qué pueden hacer. "Nosotros nos ofrecemos de forma voluntaria, pero entendemos que, por el bien de todos, hay que hacerlo bien. Por eso pedimos permisos provisionales por un mes, por dos, mientras dure la crisis", reclama la portavoz.

El virus no sabe de procedencias

El grupo que han creado les sirve, al menos, para pasar esa impotencia juntos. "No importa de qué país seamos, tenemos todos la misma voluntad de ayudar, el coronavirus no diferencia entre los que tienen documentos y los que no", reflexiona Caicedo.

La portavoz del colectivo, Yamile Caicedo, este martes en Barcelona. / JORDI COTRINA

Muñoz insiste en la necesidad de agilizar los trámites, sobre todo en una situación excepcional como la que estamos viviendo. "Pueden tardar en homologar los títulos entre ocho meses y tres años. Varía mucho según los estudios, la procedencia", señala esta auxiliar, quien apunta que en el grupo hay una chica que hace 20 meses que está esperando respuesta. "Somos muchos los que queremos ayudar por vocación. Porque vemos a los profesionales pasarlo muy mal, y a los enfermos. No entendemos por qué no nos dejen colaborar en una lucha que nos incumbe a todos", concluye la profesional, quien espera recibir pronto una respuesta (afirmativa) y poder sumarse a la lucha contra el coronavirus cuanto antes mejor.

Permisos exprés

El ministro de Seguridad Social, Inclusión y Migraciones, José Luis Escrivá, anunció este miércoles que se están concediendo permisos de trabajo "de manera exprés" a todos los extranjeros que están de forma regular en España y que pueden trabajar como personal sanitario. El responsable de Migraciones aseguró que "se han adaptado a las circunstancias" todos los trámites en materia de Extranjería.

Pese al anuncio del ministro, las decenas de profesionales latinos movilizados en Barcelona siguen en sus casas, pendientes de que alguien les responda (han llamado a múltiples puertas). Su portavoz destaca, ademá, que la medida excluye a muchísimas personas que se encuentran en situación irregular.

Desde la Asociación de Mujeres Migrantes Diversas denuncian que "la administración impide trabajar en hospitales y residencias a compañeras preparadas en situación irregular. La Ley de extranjería, una vez más contra la vida".