La Audiencia Provincial de Barcelona ha condenado a unhomeópata y masajista de Sabadell a seis años de cárcel por haber abusado sexualmente de dos pacientes en su consulta, uno de ellos menor de edad. El primero de los casos se remontan a finales del 2011, cuando un adolescente que entonces tenía 16 años acudió al centro de terapias naturales en el que trabajaba el condenado, de 65 años en aquel momento, para tratarse de un trastorno de déficit de atención, que era la causa de su bajo rendimiento escolar.

En la primera visita no ocurrió nada anormal, pero la segunda vez que acudió a consulta, el 27 de diciembre del 2011, el terapeuta (Francisco F. C.), le hizo tumbarse en una camilla, le dio de beber “un líquido similar al agua, pero cuyo contenido se ignora al no haber sido analizado”, precisa la sentencia, y en un momento dado “le desabrochó el pantalón y le realizó una masturbación mientras el menor se encontraba aturdido, sin fuerzas, como ausente y sin poder reaccionar”. Cuando el paciente eyaculó, el terapeuta le pidió que también le tocara los genitales, a lo que el menor se negó.

SESIÓN DE REIKI

En el mes de febrero del 2012, una mujer de 31 años acudió a la consulta del condenado por problemas de estrés laboral. En la primera visita tampoco ocurrió nada anormal, pero la segunda vez que la víctima acudió al centro de terapias naturales el homeópata la tumbó en la camilla y le tocó diversas partes del cuerpo porn encima de la ropa asegurándole que estaba practicándole una sesión de reiki.

En la tercera visita, un mes después, Francisco F. C. le dio para beber un líquido similar al agua, pero cuyo contenido se ignora, y le hizo un masaje. En un momento del tratamiento, el terapeuta empezó atocarle los pechos por debajo de la camiseta mientras que con la otra mano le desabrochó el pantalón y le introdujo los dedos en la vagina. El fallo judicial señala que, mientras ocurría todo esto, la paciente se sentía “aturdida, como adormecida, sin fuerzas”. Posteriormente, el homeópata cogió una mano a la víctima y se la puso sobre sus genitales.

PASTILLAS TRANQUILIZANTES

A raíz de las denuncias que interpusieron los dos pacientes afectados, la policía realizó un registro en la consulta del terapeuta y encontró botes de vidrio con unas pastillas que, una vez analizadas, resultaron ser Gaba 750 mg, que no son sustancias prohibidas pero que tienen un efecto ansiolítico, tranquilizante y sedativo como los barbitúricos.

Durante el juicio, el menor declaró que el condenado le había hablado de sus problemas de soledad y amor durante el tiempo que estuvo en la consulta, mientras que a la otra víctima le dijo que erafrígida, soberbia y que tenía problemas sexuales.

Tras los hechos, esta mujer sufrió un trastorno depresivo con ansiedad, pensamientos de incomprensión, culpabilidad y angustia, por lo que tuvo que realizar un tratamiento psicológico con antidepresivos, estuvo de baja durante tres meses y posteriormente fue despedida de su empleo.

Además de a los seis años de cárcel (dos años por el abuso sexual al menor y cuatro por los abusos a la mujer), el tribunal también le prohíbe acercase a menos de un kilómetro de las víctimas por un periodo de cuatro años después de cumplir las penas de cárcel y le obliga a pagar 13.000 euros en total a los dos afectados en concepto de responsabilidad civil por los daños causados.