Un equipo de más de 40 médicos del Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) de San Borja, en Lima, separó con éxito a las niñas siamesas que nacieron a fines de junio pasado unidas por las caderas en la ciudad amazónica de Pucallpa, en la región peruana de Ucayali.

El ministro de Salud, Aníbal Velásquez, explicó hoy a los periodistas que las siamesas, que nacieron a las 38 semanas de gestación, se encuentran en cuidados intensivos tras haber sido sometidas a una operación que duró más de 14 horas. El equipo médico que participó en la operación estuvo formado por cardiólogos, cirujanos cardiovasculares, neurocirujanos, anestesiólogos, ginecólogos y urólogos, entre otros especialistas.

Velásquez señaló que una de las bebés presenta hidrocefalia, espina bífida y malformaciones cardiovasculares, por lo que permanece en observación, mientras que la otra niña, que nació con los órganos completos y con menores complicaciones, ya se encuentra despierta.

"Las bebés, que están en la mejor sala de cuidados intensivos que tiene el país, necesitarán permanecer en el hospital por alrededor de dos meses", dijo el ministro. Los padres de las siamesas permanecerán junto a las niñas hasta que estas se recuperen por completo, añadió Velásquez. Tras su nacimiento en un hospital de Pucallpa, a 840 kilómetros de Lima, las niñas fueron trasladadas en compañía de un equipo médico en un vuelo comercial hasta la unidad de cuidados intensivos para neonatos del INSN.