Habrá quien todavía siga presentando a Siri Hustvedt, ganadora del Premio Princesa de Asturias de las Letras 2019, como la esposa de Paul Auster, pero la escritora norteamericana de origen noruego tiene la suficiente trayectoria literaria de ficción, ensayo y poesía, como para tener una consideración autónoma e importante. Según el jurado del galardón la norteamericano de origen noruego la voz de la autora «es una de las más ambiciosas del panorama actual y incide en algunos de los aspectos que dibujan un presente convulso y desconcertante, desde una perspectiva de raíz feminista». Curiosamente, se da la circunstancia de que su popular marido recibió el mismo galardón bajo la denominación Príncipe de Asturias, en el 2006.

Nacida en Minnesota en 1955, la autora se dio a conocer gracias a una inquietante novela, Todo cuanto amé, que hizo que su nombre se apartara definitivamente del apellido Auster, pese a compartir algunas inquietudes como la metaficción o el mundo del arte, terreno en el que durante años ejerció la crítica.

La escritora también ha cultivado y con gran éxito el ensayo, en el que ha vertido su interés por la neuropsiquiatría que cristalizó en el muy curioso y aubiográfico La mujer temblorosa.