Las chicas consumen más drogas legales. Se emborrachan, fuman y toman más hipnosedantes, según han certificado las encuestas desde hace más de 20 años. Sin embargo, la sociedad considera que el consumo de tabaco, alcohol y otras sustancias ilegales es una conducta «típicamente masculina», donde apenas se cuestiona el comportamiento de los hombres, mientras sí se penaliza el de las mujeres.

Es una de las conclusiones de la investigación Distintas miradas y actitudes, distintos riesgos. Ellas y ellos frente a los consumos de drogas, realizada por la FAD (Fundación de Ayuda a la Drogadicción) y financiada por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre drogas, que pone la mirada en los distintos comportamientos de los y las jóvenes y sus padres frente al consumo de estupefacientes. Se trata de un estudio cuyos resultados vuelven a poner de manifiesto que los estereotipos de género perduran, pese al auge del movimiento feminista y el 8-M.

Los adolescentes españoles, independientemente de su identidad sexual, comparten que fumar tabaco, cannabis y beber alcohol es una parte indisoluble de cierto tipo de ocio y que estas sustancias contribuyen a la diversión y facilitan los encuentros y las relaciones sexuales. Sin embargo, las motivaciones de unos y otros, los riesgos percibidos o la imagen proyectada difiere entre hombres y mujeres.