La tradición de inscribir a los recién nacidos con el apellido paterno en primer lugar se mantiene fuertemente un mes después de la entrada en vigor de la reforma de la ley de Registro Civil, según los datos recogidos por el Ministerio de Justicia. No en balde, de los 3.577 nacimientos que fueron registrados en la Comunitat Valenciana a lo largo de julio, solo en 17 casos se antepuso el apellido de la madre, a pesar de que en dicho mes echó a andar la reforma que puso fin a la preferencia del linaje paterno por defecto cuando no se llega a un acuerdo entre los dos progenitores. Unas cifras que se traduce en que únicamente el 0,5% de los neonatos luce en primera instancia la ascendencia por parte materna.

Se trata de una evolución curiosa cuanto menos, puesto que, en el mes de junio, cuando aún se debatía en el Parlamento esta reforma, fueron más los niños inscritos con el apellido de la madre en primer lugar. Concretamente, en 24 nacimientos, de los 3.517 que se produjeron, los padres se inclinaron por esta opción.

CATALUÑA, LÍDER // Una tendencia que se mantiene igual de hegemónica a nivel nacional, donde solamente 193 bebés españoles aparecen inscritos en el Registro Civil con el linaje alterado de entre los 35.583 recién nacidos en julio. De esos 193, 44 fueron en Cataluña (el 22,8% del total), la autonomía donde más se ha aplicado la nueva normativa.

La balanza, por tanto, sigue al lado de los padres y parece que costará tiempo que el apellido de la madre deje de ser relegado al segundo lugar. Y eso que, ya en el año 1999, se reformó la ley para que se pudiera alterar el orden de los apellidos, para que se pudiera poner el de la progenitora en primer lugar si los dos padres lo consensuaban. Sin embargo, su incidencia ha sido escasa.

POR CONSENSO // En total, según revelan los datos del Ministerio, unos 23.000 menores españoles llevan de primer apellido el de su madre desde que se aprobó esa normativa que permitió a los progenitores, solo si había consenso, invertir el orden tradicional de los apellidos, en el que prevalecía el del padre. En ese sentido, desde el 2001 al 2016 un total de 22.671 recién nacidos fueron inscritos con el apellido materno en primer lugar, a los que habría que sumar los de los años 1999 y 2000, que no constan porque no están informatizados.

En el 2001 hubo 27 bebés inscritos con el apellido de la madre en primer lugar, cifra que se fue incrementando hasta llegar a los 2.953 del 2016, mientras que el mayor incremento se produjo desde el 2008 cuando se registraron 1.187 o en 2011, cuando se superaron los dos mil (2.337).