Starbucks y otras cadenas de cafeterías similares, así como fabricantes y distribuidores, deberán incluir en los cafés que venden en California advertencias del riesgo de cáncer. Así lo ha dictaminado un juez de este estado de Estados Unidos, que ha advertido a las compañías de que se exponen a multas millonarias si incumplen la sentencia.

Esta sentencia es el resultado de la demanda presentada en el 2010 por el Council for Education and Research on Toxics (CERT), una entidad sin ánimo de lucro, contra 90 cafeterías, incluyendo Starbucks, a las que acusaba de incumplir la Propuesta 65, una ley de California que obliga a las empresas a avisar a los consumidores de la presencia en sus productos de sustancias químicas que puedan causar cáncer. Una de esas sustancias es la acrilamida, un subproducto del café tostado que está presente en altos niveles en el café elaborado.

El juez del Tribunal Superior de Los Angeles Elihu Berle ha dictaminado que Starbucks y el resto de empresas no presentaron suficientes evidencias creíbles de que la presencia de acrilamida en el café no supone un riesgo importante para la salud.

Starbucks ha declinado comentar la sentencia y ha remitido al comunicado de la Asociación Nacional del Café, en el que se apunta que «la guia del Gobierno de Es sobre la alimentación determina que el café puede ser parte de un estilo de vida saludable».