Las montañas rusas siempre se han considerado como una buena vía de escape para soltar adrenalina y expandir los pulmones mediante gritos. Ahora, además, se ha demostrado que estas atracciones son buenas para combatir las piedras en el riñón.

Así lo asegura al menos un estudio publicado en el 'Diario de la Asociación Americana Osteopática' del próximo octubre, que afirma que los saltos y sacudidas de las montañas rusas pueden ayudar a disolver las piedras.

El doctor David D. Wartinger, cirujano urólogo osteopático, se aventuró a hacer el estudio, auspiciado por la Universidad Estatal de Michigan, tras comprobar que uno de sus pacientes había eliminado tres piedras de riñón montando en una montaña rusa de Orlando (Florida, EEUU).

"No es difícil de entender", asegura Wartinger, "no deja de ser un fenómeno muy mecánico. Básicamente, un cálculo renal es una roca. Y se aloja en los conductos físicos dentro del riñón. Se trata simplemente de encontrar la cantidad correcta de traqueteo del vagón para conseguir que se elimine" a través de la vejiga, concluye.