Más de la mitad de los conductores en España reconoce que no para a descansar cuando tiene sueño, un factor que se estima que ha provocado 800 fallecidos en los últimos cinco años, especialmente durante los meses de verano, debido al aumento de los desplazamientos vacacionales.

Estas son algunas de las principales conclusiones del estudio Influencia de la somnolencia en los accidentes de tráfico en España (2011-2015), realizado por la Fundación Línea Directa, que ha analizado 442.000 incidentes en la carretera registrados durante dicho periodo y ha encuestado a 1.700 conductores. En general, la fundación calcula, en base a los datos facilitados por Tráfico, que del total de accidentes antes mencionado, 20.600 se han producido debido al sueño, los cuales se han saldado con 24.000 heridos leves, 3.300 graves y 800 fallecidos.

No obstante, las cifras se han reducido durante los últimos años al pasar de 4.527 incidentes registrados en el 2011 a 3.685 en 2015, si bien 14,4 millones de conductores admiten que se resisten y fuerzan al máximo para no detenerse cuando tienen sueño en sus desplazamientos vacacionales. En este sentido, una radiografía general de los accidentes producidos por la somnolencia señala que julio es el mes más problemático, debido al alto número de desplazamientos de larga distancia hacia zonas turísticas, muchos de los cuales se realizan de madrugada, así como a las altas temperaturas.

Además, la mayoría de ellos se concentra en las vías interurbanas, por salidas de la calzada, y son protagonizados por turismos conducidos por hombres jóvenes.

Frente a estas cifras, el 77% de los encuestados, equivalente a más de 20 millones de conductores, cree que la somnolencia puede ser igual o más peligrosa que el alcohol a la hora de ponerse al volante, y el 47,5% aceptaría limitar la movilidad por la noche para evitar estas situaciones.