¿Alguien recuerda al Pulpo Paul? Aquel viscoso cefalópodo pasó a la historia por predecir, con un razonable porcentaje de acierto, los resultados de la Copa del Mundo de 2010, celebrada en Sudáfrica, la que ganó precisamente la selección española contra Holanda. El célebre octópodo pasó a mejor vida en octubre de ese mismo año, según la infalible Wikipedia. Su vacante de pitoniso en el mundo animal -con permiso del ilustre Phil, la marmota de Central Park, que juega otra liga- está muy disputada.

Los responsables del zoológico Royev Ruchev de Krasnoyarsk, Rusia, han visto similares facultades adivinatorias en dos de sus criaturas. Felix es un oso polar y Yunona, un tigre de bengala. Y para demostrar su capacidad de anticipar el futuro, cual oráculo de Delfos en versión animal, sus cuidadores colocaron un par de calabazas en su parcela, con las imágenes de Hillary Clinton y Donald Trump, aspirantes a la Casa Blanca.

Quedan apenas 24 horas para saber qué decidieron el oso y el tigre, y para saber si acertaron. Veremos si confirman el pronóstico de Geda, el mono-pitoniso chino que la semana pasada se lanzó a los brazos de una figura de cartón a imagen y semejanza del candidato republicano en el Shiyanhu Ecological Tourism Park de China. La reputación del primate está por las nubes, como mínimo en su zoológico, después de acertar que Portugal ganaría la última Eurocopa frente a la selección francesa, que jugaba en casa y había hecho un mejor campeonato.