Los Bombers de la Generalitat anunciaron ayer que suspenden la búsqueda de las tres personas desaparecidas en las inundaciones del río Francolí, en la Conca de Barberà, los pasados 23 y 24 de octubre, que dejaron cuatro víctimas mortales. «Nosotros ya no podemos hacer más. Estos días hemos peinado los márgenes del Francolí desde arriba hasta el mar, sin éxito», afirman los Bombers en su cuenta de Twitter.

Bomberos y Mossos d’Esquadra rastrearon en estos dos últimos días los últimos cinco kilómetros del río Francolí hasta la desembocadura buscando a los tres desaparecidos en municipios de la provincia de Tarragona a raíz del temporal que afectó a Cataluña hace dos semanas. En total, han buscado en 55 kilómetros.

Participaron dos unidades de búsqueda canina de los Mossos d’Esquadra además de una unidad canina especializada en la localización de cadáveres cedida por los Bomberos de Zaragoza.

El último hallazgo fue el 29 de octubre, cuando los equipos de emergencia hallaron el cuerpo de un hombre de 42 años, que estaba con su madre, de 69, dentro de un bungalow que se llevó el río, y que no ha sido hallada.

Con esta ya son tres las muertes confirmadas por los aguaceros, junto con la de un hombre que iba en un vehículo en la Espluga de Francolí y otro que se vio arrastrado por arroyo en Arenys de Munt. También se añade al balance un hombre sin techo que fue hallado muerto en el cauce del Francolí y de cuya desaparición no había alertado nadie.