El abogado Fermín Guerrero, defensor de la policía local Raquel Gago en el juicio por el asesinato de la presidenta de la Diputación de León Isabel Carrasco, manifestó en su declaración ante la policía que su ausencia de ayer en la Audiencia Provincial fue “voluntaria”, pero sin aclarar el motivo.

Fuentes de la Subdelegación del Gobierno en León explicaron que el abogado quedó libre, ya que sobre él no pesa cargo alguno, pero pidió salir de la comisaría en la que ha sido interrogado en un vehículo policial para eludir a los medios de comunicación que se encontraban en el exterior.

En la misma declaración, calificada de “confusa” por las mismas fuentes, Guerrero mostró signos de “desorientación”, respondió fundamentalmente con monosílabos y presentó lagunas en su memoria, además de negarse a aclarar dónde estuvo durante las horas previas a su localización.

La policía localizó a primera hora de la tarde de ayer al abogado, en aparente buen estado de salud, junto a su vehículo, y lo trasladó a Comisaría. El coche estaba estacionado en una zona cercana al centro y el abogado se encontraba junto a él, según informaron fuentes policiales.

Por otra parte, el magistrado Carlos Álvarez reunió ayer a las partes para determinar si es posible reanudar hoy el juicio con las declaraciones previstas. H