En España, al menos un 10% de la población padece algún trastorno del sueño. Esto supone que más de cuatro millones de personas tienen problemas crónicos para lograr dormir el tiempo suficiente para descansar. Estiman que la epidemia del insomnio amenaza la calidad de vida de hasta el 45% de la población mundial y los expertos ya estudian qué la está causando y, sobre todo, cómo enfrentarse a ella. Hasta ahora, los tres principales sospechosos de sabotear el sueño son la cafeína, la nicotina y el alcohol.

Un estudio publicado en la revista científica Sleep sugiere que los cigarrillos y las copas de vino antes de irse a la cama estarían entre los principales enemigos del sueño. Incluso más que una taza de café, cuyo consumo ya suele estar contraindicado.

Según argumentan los expertos de la Harvard Medical School, responsables del estudio, el análisis se ha centrado específicamente en la población afroamericana, ya que esta destaca como una de las menos representadas en estudios científicos. En este caso, los investigadores tomaron una muestra de 785 participantes sin trastornos del sueño, de los cuales recopilaron sus datos de sueño durante una semana, alcanzando un total de 5.164 días. Durante este periodo se realizaron actigrafías (una herramienta para medir el descanso), diarios del sueño y una recopilación completa del consumo de alcohol, cafeína y nicotina en las cuatro horas previas al descanso.

42 minutos menos // «Los resultados mostraron que el consumo de nicotina y alcohol antes de acostarse se asocia con una mayor fragmentación del sueño respecto a una noche sin la ingesta de estas sustancias», concluye el estudio. Estos hallazgos respaldan la importancia de las recomendaciones médicas sobre la restricción nocturna para mejorar la continuidad del sueño, añade. También quedaría demostrado que la nicotina es la sustancia que más se asocia con los trastornos de somnolencia: el consumo nocturno de esta sustancia restaría un promedio de 42,47 minutos de sueño por noche.