Todos los tanatorios del Grupo Mémora han decidido restringir el acceso al público y ampliar sus medidas de seguridad preventivas en todas sus instalaciones frente al coronavirus "para garantizar la salud de las familias y sus propios profesionales".

Sólo permitirá el acceso "a un círculo muy reducido de familiares para la despedida de los fallecidos no contagiados", informa este sábado en un comunicado.

Se permitirá la presencia de un círculo reducido de allegados en el velatorio con un límite de tiempo de 30 minutos, con el fin de reducir aglomeraciones y colaborar en la prevención de potenciales contagios; y "no se realizarán ceremonias ni velatorios de ningún difunto".

Para reducir más los riesgos de contagio, se evitará que coincidan despedidas a la misma hora en un mismo tanatorio, sin la posibilidad de que se realicen dos o más de forma simultánea en una misma instalación.

Además, la compañía reducirá el horario de sus tanatorios de 9 de la mañana a 6 de la tarde.

Se seguirán prestando con normalidad los servicios de entierro e incineración de todos los difuntos, tanto por COVID-19 como por otras causas, "ya que en ningún caso suponen un riesgo para las familias o los profesionales".

Otras medidas

La compañía ofrece también organizar ceremonias de homenaje y despedida de los fallecidos cuando acabe el estado de alarma o la cuarentena, "atendiendo a recomendaciones de psicólogos especialistas en duelo".

Además, ha impulsado un nuevo servicio telefónico gratuito de soporte emocional a profesionales de la salud y de los servicios sociales atendido por psicólogos especializados.