Los primeros 20.000 millones de euros de la línea de 100.000 millones de avales públicos para créditos a empresas y autónomos que el Gobierno anunció hace 17 días no estarán disponibles en principio hasta la semana que viene. Pese a que las garantías tendrán efecto retroactivo desde el 18 de marzo, la tardanza ha complicado el cierre del mes de marzo a miles de empresas que sufren problemas de liquidez como consecuencia de la pandemia del coronavirus.

Los bancos están tratando de solventarlo con créditos puente a la espera de que lleguen las garantías estatales, pero la situación ha provocado tensiones en el pago de los sueldos, impuestos, cotizaciones sociales, alquileres, facturas de proveedores y otros gastos fijos. «Necesitamos financiación ya. Pero ya, ya. Eso significa ir a una entidad financiera y tener un crédito instantáneo. Pedimos cantidades para salvar el día a día, no millones, a interés cero y con una carencia en el inicio del pago de los créditos. Pero ya, no sé a qué esperamos... Hay una incertidumbre total porque ni las entidades financieras saben cómo tienen como actuar», sostiene el presidente de la Confederación Española del Comercio (CEC), Pedro Campos.

Cepyme, por su parte, defiende que los 10.000 millones iniciales reservados para pymes y autónomos son «insuficientes» y argumenta que «sería oportuno» aprobar la extensión ya de dicha cantidad para evitar un «colapso en la liquidez que conllevaría al cierre de miles de empresas».