Los taxistas de Madrid se unieron ayer en sus protestas a sus compañeros de Barcelona e iniciaron un paro indefinido, a dos días de la inauguración de Fitur, para reclamar más limitaciones a los vehículos de alquiler con conductor (VTC). El sector del taxi decidió mantener las movilizaciones al no considerar suficientes las propuestas de regulación planteadas el sábado por la Generalitatde Cataluña y ayer por la Comunidad de Madrid.

Exceltur, la organización que agrupa a las empresas del sector turístico, ha pedido a los taxistas que suspendan los paros.

Unos mil taxistas se congregaron ayer en la Puerta del Sol, en Madrid, frente a la sede del gobierno regional, e hicieron un llamamiento a continuar las protestas. El colectivo considera una «burla» la reforma del sector planteada por la Comunidad.

Los representantes de las asociaciones convocantes se dirigieron a sus compañeros minutos después de salir de la reunión que mantuvieron con el gobierno autonómico, de la que los taxistas salieron «decepcionados.

El presidente regional, Ángel Garrido, planteó a los taxistas que el tiempo de precontratación de los servicios de VTC, uno de los puntos más sensibles, sea fijado por los ayuntamientos. Los taxistas quieren que la precontratación se imponga por ley y no mediante ordenanzas municipales.

En Barcelona, los taxistas del área metropolitana llevaron ayer sus protestas al centro de la ciudad, la Ronda Litoral y el puerto, colapsaron la circulación y se enfrentaron a las fuerzas de seguridad. Incluso, el portavoz de Élite Taxi, Alberto Álvarez, aseguró que mantienen conversaciones «bastante avanzadas» con sus colegas galos y que «posiblemente» acabarán por bloquear la frontera con Francia, en La Juquera. El objetivo del sector es internacionalizar el conflicto con las VTC.

MARCHA // Unos 2.000 taxistas participaron en una larga marcha a pie iniciada hacia las 9.30 horas en la plaza Catalunya, y que pasó por la consellería de Economía y por el Parc de la Ciutadella, donde los Mossos impidieron por la fuerza que entraran para protestar frente al Parlament.

Ataviados con chalecos amarillos, los manifestantes se dirigieron hasta la Ronda Litoral, donde cortaron esta vía, y al Puerto de Barcelona. Allí, un guardia civil resultó herido tras recibir un golpe en la nunca cuando intentaba impedir el acceso por la fuerza de un grupo de taxistas.

El consejero de Territorio de la Generalitat, Damià Calvet, abrió ayer la puerta a retrasar la aprobación del decreto que prepara el Ejecutivo autonómico, pero pidió a taxistas y a empresas de VTC a negociar «sin chantajes».