Los taxistas, incluidos los profesionales de Castellón, decidieron anoche a última hora, tras varios días de movilizaciones, suspender hasta el mes de septiembre su paro para defender que los reglamentos urbanos puedan hacer efectiva la proporción de una licencia de vehículo de transporte con conductor (VTC) por 30 de taxis. Los portavoces de las asociaciones del sector consideran el levantamiento del paro como «una tregua» hasta septiembre, cuando comprobarán si el Gobierno cumple con los compromisos.

Uno de estos se hizo explícito este miércoles: el Ejecutivo no traspasará a las comunidades autónomas las competencias de regulación de licencias de VTC, sino que les habilitará para que tengan, de forma opcional, «capacidad normativa» para que puedan restituir el equilibrio 1-30 entre coches VTC y taxis. Las comunidades que no quieran regular el sector podrán atenerse al marco estatal. Así lo anunció el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, a los representantes de todos los gobiernos autonómicos -excepto Melilla- en una reunión extraordinaria del Consejo Nacional del Transporte celebrada en Madrid.

EN VALÈNCIA // Ábalos escuchó las reivindicaciones tras reunirse por la mañana en València con el president de la Generalitat, Ximo Puig, donde acudió para suscribir el plan estatal de vivienda. Posteriormente, decidió atender a un grupo de representantes de los taxistas, concentrados a las puertas de la Generalitat. Al término del encuentro, que los profesionales calificaron de «informal», sus portavoces agradecieron la «cercanía» del ministro al escuchar sus peticiones.

Según fuentes participantes en la reunión de anoche, no hubo entre las autonomías negativas a aceptar la oferta del Gobierno, pues es opcional, aunque el ofrecimiento no gustó del todo a delegaciones como la catalana, pues no constituye un traspaso de competencias. «Hemos de darnos todos un margen de confianza, porque las soluciones a un problema complejo no pueden surgir en 24 ó 48 horas», admitieron poco después las representantes de las asambleas.

Y ese margen es de tres meses. De la reunión salió un acuerdo para constituir una mesa territorial «de buenas prácticas», paralela a una mesa de trabajo sectorial que escuche a los taxis y VTC, que, en tres meses, tenga preparado el contenido de una nueva ley que regule el sector. Un plazo largo para los taxistas. «En septiembre, si nos engañan, les montamos aquí la tercera guerra mundial», exclamaba en una asamblea Alberto Álvarez, líder de Elite Taxi en Barcelona.

Como si quisiera apaciguar a los taxistas, el ministro Ábalos aclaró que el desequilibrio mayor está en las grandes ciudades, y que «la solución no va a ser posible de un día para otro». No obstante, las medidas anunciadas son para el ministro «suficientes como para volver a la normalidad», indicó el valenciano.

Unauto, la patronal de los dueños de coches VTC, envió una carta a la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, advirtiendo de que una transferencia de competencias regulatorias sobre VTC a las comunidades autónomas vulneraría tres artículos de la Constitución. Y recordó que los VTC emplea a 15.000 conductores.