Un terremoto de magnitud 5,9 sacudió el miércoles las islas Kermadec, un archipiélago neozelandés en el Pacífico, sin que las autoridades informaran de daños o emitieran una alerta de tsunami.

El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), que vigila la actividad sísmica en todo el mundo, situó el seísmo a 10 kilómetros de profundidad bajo el lecho marino y a 922 kilómetros al noreste de Ngunguru, la población más cercana, ubicada al norte de la Isla Norte de Nueva Zelanda.

Las Kermadec, situadas entre Nueva Zelanda y Tonga, están deshabitadas, excepto el personal de la base permanentemente instalada en la isla de Raoul, que tiene una estación meteorológica y de radio.